05 mayo 2007

Despedida

Había llegado el momento, no un momento definido en el tiempo, sino un momento en el calendario de los sentimientos, que indicaban que la hora de la despedida se acercaba…

Tantos años perdidos, tanta energía gastada, tantos sueños rotos, tantas heridas, tanto dolor…iban poco a poco quedando atrás…

Para Rojo, darse cuenta de que debía dejar ir a ese niño interno, que tanto le había enseñado era desgarrador. Pero ese niño debía regresar a donde pertenecía, al pasado. Le asía tan fuerte…a la vez Rojo incluso había llegado a sentirse a gusto con él, tanto…que la separación dolía…

Lo había visto mirando el agua, buscando reflejos que no encontraba… solo… triste… cansado… presintiendo la partida…

Y el dolor aquel, no era del que se siente bajo la piel, bajo las entrañas…era del dolor que emana del miedo, de ese que, en lugar de llenar un espacio en el mundo sensorial, abría un vacío de caída libre en el abismo de lo desconocido…

Sin premeditarlo, y repentinanente, el momento llegó…pero ya no había dolor, ni nostalgia, ni nada de lo que Rojo estaba temiendo. Se dejaron fluir, pues al final, no eran sino la misma cosa…sólo una porción de memoria destructiva, un agujero negro en la vía láctea emocional…

A Rojo le pareció que aquel niño le sonreía…pero tan pronto fijó su mirada en el brillo de sus blancos dientes, se desvaneció, quedando para Rojo solamente una pequeña cicatriz en su mano, la boca cerrada de un recuerdo…

2 comentarios:

Gio J. dijo...

amigo Rojo!!! espero que estés, bien... por mi parte he estado muy lejos de la actividad cibernética... pero sigo aquí

recuerda que aún nos quedan 2 pasos que me ibas a enseñar... pero aún no aprendo/aplico el primero... jiiiii

tus letras en Todo rojo siempre me llegan...

saludos!

Rojo dijo...

Gracias Gio, has sido un gran compañero.

Por los pasos no te preocupés, verás que se van dando de a poquitos.

Saludotes y gracias!